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En el mundo se produce suficiente comida para alimentar a toda la población, a pesar de ello, cerca de mil millones de personas sufren de hambre crónica en la actualidad. Este problema tiene diversos orígenes dependiendo de la zona geográfica a la que hagamos referencia, sin embargo, enormes cantidades de alimento son desperdiciadas dentro de la cadena de valor. Según una estimación de la FAO, cada año se pierde o desperdicia un tercio de los alimentos producidos para el consumo humano, por un valor de 1.2 billones de dólares. Por otro lado, casi el 14% de los alimentos del mundo se pierde desde la postcosecha hasta el nivel minorista. Además, la proporción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) causadas por los alimentos producidos, pero nunca consumidos, se estima actualmente en un 8 % y continúa creciendo.
Los desperdicios mundiales de comida por año equivalen a cuatrocientas veces el valor de las exportaciones de aguacate mexicano. Hablar de billones (trillions) no es fácil, pocos tienen la capacidad de asimilar la inmensidad de estos números.
La pérdida y el desperdicio de alimentos se refiere a los alimentos que nunca se cosechan, se desechan antes de que lleguen a los centros de distribución, o se retiran de los estantes de los supermercados antes de que alguien pueda comprarlos. Los alimentos que se pierden debido a la interrupción de las cadenas de suministro, la sobreproducción y el almacenamiento inadecuado siguen siendo en gran parte invisibles. Por lo tanto, no enfrentamos una crisis de alimento, estamos presenciando una falla de distribución eficiente en el mundo.
Como propuesta de acción para las empresas e instituciones involucradas dentro de la cadena de valor de la industria de alimentos, Naciones Unidad publica El Código de Buenas Prácticas que respalda los Objetivos de Sostenibilidad sobre la reducción de la pérdida y el desperdicio de alimentos: “Para 2030, reducir a la mitad el desperdicio de alimentos per cápita mundial a nivel minorista y de consumo y reducir las pérdidas de alimentos a lo largo de las cadenas de producción y suministro, incluidas las pérdidas posteriores a la cosecha”. Fue preparado por el Grupo de Trabajo sobre Normas de Calidad Agrícola de la Comisión Económica para Europa de las Naciones Unidas (UNECE). Durante más de 50 años, las normas de la UNECE han facilitado el comercio internacional de productos agrícolas. El Código complementa los estándares y tiene como objetivo ayudar a mantener la calidad a lo largo de las cadenas de suministro. También tiene como objetivo fortalecer el trabajo para reducir el desperdicio de alimentos y los costos asociados que ya están realizando muchas empresas.
A continuación, te compartimos las acciones sugeridas por la UNECE para la reducción de desperdicio de alimento correspondiente a productores, comerciantes y minoristas:
En las últimas décadas, el incremento en demanda de productos exóticos y frescos ha causado que las cadenas de suministro se extiendan y acomplejen; agregando, los eventos internacionales como pandemias, guerras y conflictos políticos estresan los canales de transporte, profundizando aún más en la estabilidad de los alimentos dentro de la cadena de suministro. Si bien no podemos resolver todos los eventos políticos globales, los participantes de la cadena de valor podemos aportar a los principales desafíos dentro de nuestra área control.
Fuentes:
Agriculture is currently facing numerous challenges that call into question of judgment the sustainability of all activities involved, so innovation within the sector, rather than being an option, is necessary.
La digitalización se ha involucrado, indudablemente, en todas las esferas de nuestra vida y la agricultura no es la excepción. Si bien, podemos tener muchos cuestionamientos respecto a los rápidos avances digitales de estos últimos años, es innegable que en términos de eficiencia no hay otro camino que podamos seguir más que transitar hacia una transformación digital.
El ser disruptivo dentro de uno de los sectores de mayor tradición a través de la historia de la humanidad no es una tarea fácil, requiere de compromiso y constancia, puesto que lo socialmente establecido ha estado arraigado por generaciones. Los puntos que he compartido en este artículo son una mezcla que nos ha ayudado a construir una nueva normalidad y da pie al nuevo modus operandi que dejamos como herencia a este sector.
Despite Mexico’s leadership in producing and exporting avocados, the challenges in production continued due to the international context, especially in political and economic terms, causing the increase in the cost of inputs, logistics fees, and currency exchange
Antes de establecer un cultivo de aguacate, lo principal es considerar algunos factores agroecológicos que serán determinantes a la hora del desarrollo de nuestras plantas.
Los comienzos de 2023 parecen favorecer a las exportaciones mexicanas dentro del mercado europeo del aguacate. De los principales exportadores del fruto en 2022: Chile, España e Israel, se encuentran con poca disponibilidad de fruto, mientras que Perú, África del Sur y Kenya se preparan para cosechar en los próximos meses. El escenario se ha invertido, pasamos de tener una sobre oferta en diciembre pasado a tener escasez.
