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Para las personas que desenvolvemos nuestras habilidades profesionales dentro de la agricultura, el mes de enero significa un periodo de planeación. En las reflexiones y conclusiones que tenemos dentro de nuestras sesiones estratégicas es importante tener en mente la trascendencia del sector en el que actuamos. La agricultura representa la base económica de la mayoría de los países en desarrollo, y desde sus comienzos, antepone los estándares de calidad de vida que tendremos como humanidad.
Desde hace más de 12,000 años la agricultura define las condiciones de la vida humana. La oportunidad que nos brindó esta disciplina, pasar de nómadas a sedentarios, cambió por completo la perspectiva de lo que conocemos como cotidianidad, abriendo un nuevo capítulo para el desarrollo de nuestra historia.
Ahora el problema para alimentar la población mundial no es por escasez de comida, es por sobre producción y exceso de desperdicios. Según una estimación de la FAO, cada año se pierde o desperdicia un tercio de los alimentos producidos para el consumo humano, por un valor de 1.2 billones de dólares. Por otro lado, casi el 14% de los alimentos del mundo se pierde desde la postcosecha hasta el nivel minorista. Además, la proporción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) causadas por los alimentos producidos, pero nunca consumidos, se estima actualmente en un 8 % y continúa creciendo.
Los desperdicios mundiales de comida por año equivalen a cuatrocientas veces el valor de las exportaciones de aguacate mexicano, una industria que en el año 2021 el valor de sus exportaciones se estima en alrededor de US $2.99MM, representando aproximadamente una participación del 37.86% dentro del mercado global.
Ahora, en 2023, las condiciones geográficas de gran parte de los países en desarrollo nos siguen consagrando para crecer el sector. Si bien, es la disciplina base de nuestro desarrollo como civilización, hoy nos encontramos resolviendo cómo garantizar seguridad alimenticia para futuras generaciones, evitar desperdicios, aumentar la eficiencia en nuestra cadena de suministro y ser resilientes ante los cambios climáticos. Para encontrar respuesta a estas preguntas debemos de estar conscientes que la agricultura es un tema de herencia, para bien o para mal, alguien partirá de los procesos y cultura que creemos hoy.
Recordemos que somos el sector de mayor empleabilidad en el mundo, y el responsable de, por lo menos, el 99% de la producción de todos los alimentos de consumo humano.
Volviendo a la pregunta del título, ¿qué significa ser parte del sector de la agricultura? La historia nos ha demostrado que dedicarnos a la agricultura establece los estándares de calidad de vida que tendremos como especie, los límites de movilidad y desarrollo. En este sector vemos por el presente y como asegurar un futuro digno. Somos el comienzo y el final de toda cadena. Somos la base económica, y al mismo tiempo, uno de los mayores actores dentro del cambio climático, por lo que si tú también te encuentras haciendo tus planeaciones anuales, recuerda que las decisiones que tomes hoy afectará la manera en la que se alimentaran futuras generaciones.
Agriculture is currently facing numerous challenges that call into question of judgment the sustainability of all activities involved, so innovation within the sector, rather than being an option, is necessary.
La digitalización se ha involucrado, indudablemente, en todas las esferas de nuestra vida y la agricultura no es la excepción. Si bien, podemos tener muchos cuestionamientos respecto a los rápidos avances digitales de estos últimos años, es innegable que en términos de eficiencia no hay otro camino que podamos seguir más que transitar hacia una transformación digital.
El ser disruptivo dentro de uno de los sectores de mayor tradición a través de la historia de la humanidad no es una tarea fácil, requiere de compromiso y constancia, puesto que lo socialmente establecido ha estado arraigado por generaciones. Los puntos que he compartido en este artículo son una mezcla que nos ha ayudado a construir una nueva normalidad y da pie al nuevo modus operandi que dejamos como herencia a este sector.
Despite Mexico’s leadership in producing and exporting avocados, the challenges in production continued due to the international context, especially in political and economic terms, causing the increase in the cost of inputs, logistics fees, and currency exchange
Antes de establecer un cultivo de aguacate, lo principal es considerar algunos factores agroecológicos que serán determinantes a la hora del desarrollo de nuestras plantas.
Los comienzos de 2023 parecen favorecer a las exportaciones mexicanas dentro del mercado europeo del aguacate. De los principales exportadores del fruto en 2022: Chile, España e Israel, se encuentran con poca disponibilidad de fruto, mientras que Perú, África del Sur y Kenya se preparan para cosechar en los próximos meses. El escenario se ha invertido, pasamos de tener una sobre oferta en diciembre pasado a tener escasez.
